En los manejos agronómicos actuales ya no es una novedad hablar de aplicaciones selectivas o, mejor dicho, aplicaciones dirigidas. Básicamente, ésta es una tecnología desarrollada para atender la problemática de las malezas resistentes, pero su potencial puede ir aún mucho más allá.
La difusión de las aplicaciones dirigidas hasta ahora mantiene un uso preponderante en barbecho, donde dejamos de entender a todo el lote de manera uniforme, para pasar a hacer lecturas que nos permitan detectar específicamente la emergencia de una maleza y aplicar producto solo en ese caso. Mientras no se detecta maleza, no se aplica nada.
Esto naturalmente, permite reducir cuantiosamente la cantidad de productos fitosanitarios, posicionándose como tecnología alineada con las demandas del mundo y la sociedad: producir cada vez de manera más responsable y cuidando el medio ambiente.
Ahora bien, tenemos por el momento dos plataformas tecnológicas sobre las que se basan los desarrollos. La más difundida son los sensores, que luego de una calibración y mediante el uso de diferentes índices (NDVI, rojo-rojo lejano, etc.) permiten detectar “verde” y con ello lanzar la orden automática de aplicar. Esta tecnología funciona perfectamente bien en barbecho, pero comienza a perder eficiencia a medida que el cultivo emerge y crece.
La segunda plataforma es más prometedora aún: en lugar de sensores, utiliza cámaras ópticas que van filmando todo el tiempo mientras se avanza por el campo. Las cámaras actúan sustentadas en una gran base de datos de imágenes que permiten distinguir, mediante Inteligencia Artificial, la presencia de malezas o cultivos esperados. De esta manera, se abre una nueva ventana de trabajo en los lotes que tengan aún cultivos con crecimiento avanzado y continúen con problemas de malezas.
La empresa argentina Milar, viene trabajando hace tiempo con ECO SNIPER 1 y ECO SNIPER 2. Dos propuestas que usan cámaras para leer los cultivos y aplicar según se programe. La tecnología de Machine Learning le permite, además, seguir aprendiendo mientras trabaja, pues continúa tomando imágenes, clasificándolas y distinguiendo cada vez con mayor precisión cultivos de malezas.
Estos desarrollos le valieron a Milar varios galardones nacionales e internacionales. Mientras ECO SNIPER 2 aún está en la etapa de desarrollo, ECO SNIPER 1 ya se encuentra en fase de industrialización y pronto se lo podrá ver actuando en el campo argentino y en el mundo entero: cuidando el medio ambiente y cuidando la economía del productor.
